En la sociedad de hoy en día, la inteligencia es muy valorada. Sin embargo, a veces esta inteligencia puede jugar una mala pasada y generar problemas importantes. Hablamos de las Altas Capacidades Intelectuales, las cuales pueden desencadenar en un bajo rendimiento escolar y problemas de comportamiento si no se atienden adecuadamente. Por ello, en la legislación española este término recoge a los niños que por sus características intelectuales precisan de una ayuda especial.
¿Qué son las Altas Capacidades Intelectuales?
El alumnado con altas capacidades engloba un grupo muy heterogéneo caracterizado por puntuaciones superiores en inteligencia general y en pruebas de aptitudes, dependiendo de su perfil. Por lo tanto, existe una gran variabilidad, desde niños que destacan en una sola materia hasta otros que lo hacen en varias de ellas.
¿Cómo detectarlas?
La familia y la escuela son entornos idóneos para identificar a este alumnado. Algunos de los comportamientos que pueden ser indicativos de esta necesidad son los siguientes:
- Dispone de un lenguaje muy avanzado, con vocabulario amplio y construcción de oraciones complejas, inusuales para su edad.
- Le encanta resolver problemas matemáticos, acertijos, adivinanzas…
- Memoriza una gran cantidad de información.
- Aprende con gran rapidez.
- Tiene una gran curiosidad por aprender y experimentar, realiza numerosas preguntas, etc.
- Se preocupa por sus propios pensamientos.
- Muestra interés por temas inusuales para su edad (muerte, injusticias sociales…).
- Aprende a leer de forma autónoma mucho antes de lo esperado.
Todo esto puede suponer grandes ventajas, sin embargo, existen algunos peligros asociados a las Altas Capacidades Intelectuales.
- La excesiva confianza en uno mismo puede hacer que la persona no se esfuerce en estudiar, llegando incluso al fracaso escolar.
- La escasa motivación por aprender. Si en el aula se trabajan aspectos que ya conocen y no suponen ningún esfuerzo para ellos, estos alumnos se aburren extremadamente, generando un desinterés hacia el estudio.
- El rechazo por parte de los compañeros. Sus intereses y capacidades inusuales pueden hacer que el sujeto se convierta en objeto de burlas, amenazas e incluso agresiones, derivando en problemas de autoestima, ansiedad, fobia social, depresión, etc.
Por tanto, la detección y atención de las Altas Capacidades Intelectuales resultan fundamentales. Si un niño recibe la educación adecuada, no tiene por qué correr ningún peligro y puede disfrutar de una vida exitosa tanto en el plano académico como personal. Por ello, desde los centros escolares se trata de atender las necesidades de este colectivo a través del desarrollo de programas específicos.
Ahora bien, puede que esto no sea suficiente y que requieran otra ayuda extra para favorecer su desarrollo emocional y disfrutar de oportunidades de aprendizaje en sintonía con sus intereses.
Si tu hijo/a se encuentra en esta situación, no dudes en acudir a nosotros. En Taller de Educación contamos con profesionales especializados que le ofrecerán un apoyo individualizado y le ayudarán a desarrollar al máximo sus capacidades. ¿A qué esperas?